La metacognición es el
conocimiento sobre los propios procesos y productos cognitivos y también
el conocimiento sobre las propiedades de la información, sobre los datos
relevantes para el aprendizaje o cualquier cosa relacionada con procesos y productos
cognitivos cognitivos (Flavell, 1976).
Se concibe la metacognición
como producto del conocimiento que se refiere a lo que sabemos sobre
nuestro propio funcionamiento cognitivo; y como proceso cognitivo a las
actividades de planificación, supervisión y regulación del
aprendizaje.
La utilización de
estrategias metacognitivas en el estudio de la matemática, permite que se
controle la propia comprensión, que se detecten errores y se controlen los
saberes previos y se regule el aprendizaje.
Diversos
estudios han comprobado que los alumnos con dificultades de aprendizaje, tanto
a nivel general como en el ámbito específico de las matemáticas, suelen
sobrestimar sus habilidades académicas y fallan a la hora de llevar a cabo
habilidades metacognitivas como la predicción y evaluación del propio
rendimiento.
El proceso
de reflexión activo que el estudiante tiene que efectuar para poder predecir su
ejecución en una tarea antes de realizarla (¿soy capaz de resolver este
ejercicio correctamente?), le permite distinguir entre las dificultades reales
y las que no lo son. Además, le ayuda a dirigir su atención hacia el objetivo.
Por su parte, el proceso de evaluación de su actuación (¿he resuelto
correctamente el ejercicio?) contribuye a que la persona sea consciente de sus
errores, de los motivos que los provocaron y de qué hacer para no volver a
cometerlos (Miranda, Acosta, Tárraga, Fernández, Rosel, 2005).
Entre las estrategias de proceso que hacen al desarrollo de la metacognición, se encuentran la planificación, la revisión y la regulación.
La planificación: que permite organizar y comprender más fácilmente el material de estudio.
La revisión: requiere de un estándar de comparación que guía el proceso para alcanzar la meta. Ellas actúan sobre la atención y la velocidad del aprendizaje y permiten tomar decisiones que pueden ser corregidas a tiempo.
La regulación: revisa la comprensión y decide los instrumentos a utilizar para pensar sobre la misma.
Los profesores utilizamos con frecuencia metodologías de enseñanza destinadas a falsear ideas erróneas de los alumnos y originar el conflicto cognitivo en la enseñanza de temas específicos. Sin embargo, en ocasiones los alumnos no reconocen un conflicto entre sus ideas previas y los conceptos matemáticos que utilizan en las actividades propuestas, solucionando los problemas con inferencias propias que poco tiene que ver con la disciplina. Es necesario que los estudiantes desarrollen estrategias que los hagan conscientes de sus capacidades.